La obra fue creada exclusivamente para la 55 Edición del Festival Cueva de Nerja.
Con el auditorio completamente lleno, comenzó la sexta jornada de la 55 Edición del Festival Cueva de Nerja, donde se estrenaba el trabajo del Ballet Nacional de Perú.
De la mano del coreógrafo cubano-español Pepe Hevia, que se mostró maravillado por el escenario natural que se crea en la gruta nerjeña, el público vibró con una coreografía neoclásica, dividida en dos actos para siete bailarines, creada específicamente para el Festival de la Cueva de Nerja.
Con la música de Rachmaninov, Chopin y Bach, como telón de fondo, la narrativa de esta creación nos habla del lirismo del movimiento y de la variedad de sensaciones y emociones que los cuerpos son capaces de transmitirnos cuando, a partir de un gesto o un instante simple, hilvanan y entrelazan historias que nos conectan en un mismo espacio de tiempo.