Es curiosa la utilización que se hace de los temas cuando se desconoce el fondo de un asunto o nos mueven situaciones partidistas. Me refiero a los comentarios que se vierten sobre el Sr. Ramírez y el Museo. Parece que muchos no se enteran, o no quieren enterarse, de que Armijo es el vicepresidente de la Cueva, que exige su protagonismo en cada acto, pero que no hace absolutamente nada (miento, lo paraliza con recursos judiciales o intentando bloquear préstamos) para agilizar el Museo. Hasta que no llegó Ramírez la obra estaba parada, las adjudicaciones se dieron a dedo y no se hacía, como es costumbre en Armijo absolutamente nada, solo culpar a las demás administraciones y vivir de la política, que es lo único que le interesa. algunos.
Ian Brady