Un solar «abandonado», un criadero incontrolado de gatos, poca higiene de la plaza, en la que ni siquiera entran los servicios de limpieza, y una plaga de pulgas que ya llegan a las rodillas, son el coctel que venimos soportando desde hace algo más de dos años.
Se han cursado 5 solicitudes de fumigación (al menos para apaliar esta plaga de pulgas sin control) en la Delegación de Medioambiente, entre los meses Abril y Mayo, de la no se ha recibido ninguna respuesta.
De hecho, nos confirman funcionarios desde la propia oficina de Medioambiente que no han venido a fumigar debido a la falta de empresa fumigadora que se hiciera cargo de todas las solicitudes de los vecinos de nuestra ciudad.
Debido a tales circunstancias, en las que ni siquiera la administración competente nos protege, hemos decido denunciar publicamente la situación insalubre en la que actualmente vivimos, a la espera de que la presión, active a la administración y nos ofrezca soluciones.
No es de recibo que una ciudad de estas características, de más de 200.000 habitantes, tenga un centro histórico abandonado, y unos vecinos desprotegidos por algo verdaderamente importante.
Tamara Jimenez