El pago de la multa ha sido suspendido.
El pescador nerjeño Francisco Pastor y su primo, Antonio Pastor, de 50 y 33 años respectivamente, han sido sentenciados a 15 meses de cárcel, tres años de inhabilitación para ejercer la pesca y al pago de una multa de 386.000 euros por un delito contra la fauna salvaje.
Desde noviembre de 2020 está cumpliendo una condena firme por haber tenido «la mala suerte» de que se enganchara en sus redes un tiburón zorro (Alopias vulpinus), especie en peligro de extinción, en noviembre de 2016, a unos 300 metros de la orilla en la playa de Burriana.
La investigación se inició tras el llamamiento de varias ONG en la que denunciaban, a los agentes del Seprona, la publicación de una fotografía en una conocida red social.
En la foto aparecía capturado un ejemplar de tiburón zorro, cuya especie se encuentra protegida por diferentes disposiciones tanto nacionales como internacionales, estando totalmente prohibida su pesca, desembarque y comercialización.
En cuanto a la multa, el fiscal y el juez, viendo su complicada situación económica y sus testimonios, acordaron suspender el pago de esta cantidad, siempre y cuando ambos cumplan la inhabilitación y no cometan delitos en estos tres años.