El plazo acaba el 15 de febrero.
Las madres que hayan trabajado en 2018, por cuenta propia o ajena, y hayan dejado a sus hijos en una guardería podrán optar a un cheque de hasta 1.000 euros al año por cada niño menor de tres años. Esta ayuda llegará en forma de desgravación en la declaración de la Renta de este año.
Las guarderías y centros de educación infantil son los que deben rellenar la documentación necesaria antes del día 15 de febrero. En el documento deberá constar la información sobre los menores y los gastos que sean deducibles, como la identificación de los progenitores y los meses completos en los que el niño asistió al centro, así como los gastos anuales que abonaron sus padres.
Este beneficio corresponde a los gastos relativos a inscripción y matrícula, la asistencia y la alimentación.