Una maquinilla manual y dos hachuelas y de una bola de cañón serán restauradas para su exposición.
El Museo de Nerja ha informado que el espacio expositivo ha recepcionado cuatro piezas que ilustran la etnografía del municipio, reflejando de este modo las costumbres y tradiciones de la localidad axárquica.
De este modo han recibido, en calidad de donación, una maquinilla manual para molienda, así como dos hachuelas destinadas a cortar caña de azúcar, una de un filo y otra de doble filo, las cuales están siendo restauradas y serán exhibidas en la primera fase de la reforma museográfica, dentro de la sección dedicada a la caña de azúcar.
En este sentido, han trasladado su agradecimiento a Aurelio Torres, vecino natural de Frigiliana y trabajador de Nerja durante muchos años, por la cesión de estas piezas, a las que se suma una bola de cañón de doce milímetros, la cual será expuesta igualmente en la segunda fase de la reforma museográfica, en el apartado de la Puebla de Nerja.
La maquinilla manual o molinillo casero para la molienda de la caña de azúcar, correspondiente a la primera mitad del siglo XX y procedente de Frigiliana, era utilizada en muchas viviendas para exprimir las cañas de azúcar una a una, cuyo jugo era cocido con el objetivo de obtener miel de caña para consumo propio.
Asimismo, las hachuelas, datadas de finales del siglo XIX y principios del XX, eran típicas de la costa mediterránea andaluza para cortar la caña en lugar de utilizar machetes, hasta el punto que había de dos tipos, uno para cortadores diestros y otro para ambidiestros.
La bola de cañón, de hierro y apta para una pieza de doce milímetros, fue encontrada en la parte baja del Balcón de Europa, lugar donde se encontraba el Castillo Bajo y, por tanto, la batería de cañones de la fortaleza
El Museo también albergará uno de estos cañones perteneciente al Ayuntamiento nerjeño.
Por último, desde el Museo de Nerja han manifestado su interés por poner en valor la historia del municipio a través de objetos y otros elementos que puedan reflejar sus distintas etapas, indicando que todas las piezas cedidas por vecinos y ciudadanos serán identificadas adecuadamente durante su exhibición con el nombre de los donantes.