Se han realizado 85 inspecciones en locales de ocio de toda la provincia.
Tras un estudio previo llevado a cabo por los agentes y al observarse un repunte importante en cuanto al consumo de tabaco en las denominadas «shishas» o «cachimbas», muy de moda en locales de ocio, pubs, teterías, chiringuitos, etc de varias provincias andaluzas, donde se ofrece a los clientes este tipo de aparatos para fumar y debido a la falta de control y a la permisividad que tienen algunos establecimientos a la hora de ofrecer este servicio en sus locales, la Guardia Civil ha desarrollado una operación encaminada a controlar el uso de estos aparatos en los citados locales públicos.
De esta manera, los agentes han podido comprobar «in situ» el uso irregular que algunos locales están dando a estos instrumentos, incumpliéndose lo estipulado en la normativa que regula las medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, así como lo legislado en la regulación del mercado de tabacos y la reprensión del contrabando.
Hay que reseñar que según viene recogido en el artículo 19.3.L de la Ley de Medidas Sanitarias Frente al Tabaquismo y Reguladora de la Venta, el Suministro, el Consumo y la Publicidad de los Productores del Tabaco, está prohibida la venta o entrega, a personas menores de 18 años, de productos del tabaco o que imiten productos del tabaco e induzcan a fumar, así como de dulces, refrigerados, juguetes y otros objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores.
En este dispositivo policial han participado agentes del Seprona, Patrullas Fiscales y Seguridad Ciudadana pertenecientes a unidades de toda la provincia de Málaga.
Estas inspecciones están incluidas dentro del Plan Especial de Zonas de Ocio, por lo que se continuarán realizando de forma periódica.
Recordar que fumar en cachimba puede acabar dañando la salud, tanto como lo hacen los cigarrillos. Una nueva investigación viene a refutar la idea de que las cachimbas podrían no filtrar del todo los metales pesados presentes en el tabaco, provocando un daño acumulativo en quien fuma.
Según un estudio, contrariamente a la creencia popular, sólo una mínima cantidad de metales pesados se eliminan en el proceso de «filtración» al fumar shisha. En promedio, sólo el 3 por ciento de los metales pesados presentes en el tabaco se filtran, es decir, se quedan en el agua, una cantidad que no es suficiente para proteger a los consumidores de la exposición a estas toxinas.
Una sesión típica de fumar shisha puede durar entre 20 y 80 minutos, exponiendo a los consumidores a entre 100 y 200 veces el volumen de humo en un solo cigarrillo. Según asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS) los usuarios pueden llegar a inhalar tanto humo como los fumadores que consumen 100 cigarrillos.