En algunas playas malagueñas ya contemplan multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros a quienes ignoren las órdenes de los socorristas.
Los servicios de salvamento reclaman mayor dureza contra quienes no respeten sus indicaciones y recomiendan que los ayuntamientos incluyan la posibilidad de sancionar económicamente este tipo de actuaciones.
Las ordenanzas que rigen las playas de algunos municipios malagueños ya contemplan multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros a quienes ignoren las órdenes de los socorristas.
La falta de una normativa que regule las labores de salvamento deja en manos de los ayuntamientos la posibilidad de multar a quienes infrinjan la prohibición de bañarse.
Algunas localidades como Torrox, Torremolinos o Benalmádena, barajan la posibilidad de incluir multas para disuadir a los bañistas que hacen caso omiso a las banderas rojas, mientras que en Vélez-Málaga preparan una nueva ordenanza que facultará a la Policía Local para interponer denuncias contra quienes obvien las órdenes de los socorristas.
Otros municipios como Nerja, Mijas, Algarrobo o Manilva aún no se plantean modificar sus ordenanzas de playas.
Veo muy bien que se sancione por no obedecer las indicaciones de los socorristas ya que los imprudentes no sólo ponen en peligro su vida si no la de los socorristas y en muchas ocasiones la de voluntarios que incondicionalmente se ofrecen y no olvidemos el mal ejemplo que dan a los menores y elmal rato a los ddemás bañistas