La Caseta Oficial ha acogido la celebración del pregón y la elección de la Reina de las Fiestas.
Maro es uno de los rincones más bonitos que Dios ha puesto sobre la tierra, lleno de luz, de colorido, casas blancas y de personas con arraigos firmes’. Con estas palabras, la mareña Amalia Gálvez ha dado el pistoletazo de salida a la Feria de las Maravillas de Maro, una celebración que en la pasada noche, 7 de septiembre, arrancaba con el pregón y la elección de la Reina de la Feria.
Durante su pregón, Amalia Gálvez se ha dirigido a los asistentes con el objetivo de hacerles recordar la que es la feria de todos los mareños’. Así, esta vecina ha añorado aquella caseta municipal hecha de racillas con palmeras y globos de antaño’ o aquel año en el que fue nombrada Reina de la Feria, tiempos en los que no se procedía a la imposición de la corona. Para subsanar este hecho, el alcalde pedáneo de Maro, Antonio Gallardo, pidió que fuese el esposo de Amalia, Miguel Muñoz, quien la coronara.
Por último, la pregonera tuvo palabras de recuerdos para la patrona de esta pedanía, la Virgen de las Maravillas, y dijo que, bajo su protección, ningún mareño se siente solo’. Con un ¡Viva la Virgen de las Maravillas!’, Amalia finalizó su intervención, momento en el que recibió una placa de agradecimiento por parte del presidente de la Junta de Festejos, Rafael Pulido, y un ramo de flores que, finalmente, fue entregado por sus hijas.
Este primer día de feria continuó con la elección de la Reina de las Fiestas, un reconocimiento que este año recayó en la joven Paola Ruiz. Esta mareña estuvo acompañada por Cristina Álvarez y Elena Muñoz como Damas de Honor. En la categoría Infantil, Marta Martín fue nombrada Reina y Laura Raya y Paloma Villasclaras fueron sus Damas de Honor.
La velada concluyó con la entrega de una placa de agradecimiento a los vecinos de Maro que durante las pasadas fiestas de San Antón prepararon el tradicional choto a la mareña. De la mano de la concejala de Tradiciones Populares, Charo Villasclaras, José Pulido, Miguel Muñoz y Antonio Gallardo recibieron este homenaje. La nota musical la pusieron el grupo Nunca es tarde’ y la Academia de Baile de Cristian.