El hurto se produjo en la madrugada del jueves.
Los ladrones sustrajeron bienes por valor de 3.700 euros, en concreto, fueron seis ordenadores, una cámara de fotos, un disco duro portátil, un teléfono móvil y más de 400 euros en metálico.
Los autores del robo accedieron al centro forzando las puertas, dejando todo revuelto a su paso.
El centro se vio obligado a suspender las clases debido a que los efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil estuvieron buscando huellas para tratar de identificar a los autores.