Mucho dinero se usa para prestar servicios que son responsabilidad de otras administraciones.
En el caso de nuestra localidad, entre el 5 y el 10% del presupuesto anual se dedica a inversiones ajenas a las competencias propias del gobierno local con el agravante de que su rápido crecimiento de población estable no sirve para paliar la situación, al contrario, la hace más difícil de resolver si no se cambia el sistema de financiación.
En general son once los municipios de la provincia que ven hipotecados anualmente 271 millones de euros procedentes de sus presupuestos municipales para atender servicios y realizar actividades que no son responsabilidad suya. Esta circunstancia supone que muchas de estas localidades pierdan entre un 5%, en el mejor y menor de los casos, y un 25% de sus ingresos.
Por este motivo, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha transmitido la gravedad de la situación financiera de los ayuntamientos exigiendo al Gobierno Central una reforma del sistema de financiación local. Este organismo agrupa a los 7.300 ayuntamientos y diputaciones del país. El propio presidente de la FEMP amenaza con llegar a convocar una huelga de consistorios.