Escribo esta publicación por qué hay que decir ya ni hay bastante. Queridas personas que sufrís acoso escolar, o cualquier tipo de violencia, denunciar los hechos no es ningún deshonor. Son los otros, los acosadores, quienes están haciendo un abuso de poder. A toda la comunidad escolar, es lamentables que un alumno se tiene que suicidar porque en la escuela no lo dejan en paz- Es lamentable que las escuelas lo intentan ocultar. Y es más lamentable el hecho que algunos profesores secundan la violencia humillando los acosados y defendiendo lo acosadores.
Por lo tanto desde aquí hago un llamamiento: Primeramente alumnos asediados, lucháis, no dejáis que los otros acaban con vuestra propia autoestima. Vuestra luz interior es más poderosa del que podáis imaginar. No os dejáis vencer por los acosadores, demostráis que estáis por encima. En segundo lugar habláis, plantaos y denuncio los hechos. Haced una piña.
En segundo lugar, compañeros de los alumnos asediados, no riáis las gracias de los acosadores, este espaldarazo pasivo da alas a los acosadores.
En tercer lugar, ya lo tenéis bien centros escolares de ocultar la verdad y no hacer nada, no sea cosa que vuestra reputación bajo. Pues que sepáis que para mí tiene más honor y más respecto de un centro que ventila sus secretos, no datos personales, sino que no esconde que en el centro hay este problema, y hace para solucionar los problemas, al fin y a la ninguno estamos hablando de menores, que el centro que lo oculta y aquí no ha pasado nada.
En cuarto lugar, las autoridades estatales, más recursos para solucionar el problema.
Y por último los padres, que también tienen una gran responsabilidad con la educación del menor. Y padres del asediado no echáis las culpas a vuestro hijo, él es una víctima no un culpable. No importa que el niño sea tímido o más reservado o el que sea. Ninguna persona tiene derecho a maltratar a otra. Así que las víctimas son esto víctimas no culpables.
Disculpád, pero es que este tema me ha tocado la fibra sensible y he considerado necesario este escrito.
Raül Gay Pau